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LIDERAZGO FRANCISCANO SEGLAR

ANIMAR Y GUIAR CON UN LIDERAZGO DE SERVICIO

Introducción

Cada generación tiene sus desafíos. Hoy nosotros, en todo el mundo estamos lidiando con el covid. Esta pandemia pone a prueba nuestra espiritualidad personal y a la vez la institucional. En este nuevo tiempo pascual el Señor nos invita a no perder la esperanza, mantener la paz y la confianza es fundamental ante una realidad invasiva que lo sentimos en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Esta realidad, afecta todas nuestras relaciones, en casa con nuestros seres queridos, en el barrio, en las calles, en la política, en el trabajo, etc., Cristo resucitado nos llama a potenciar lo mejor de nosotros y de nuestras instituciones para servir de contención y mantener la confianza en Dios y la humanidad.

 

	K O I N O N I A   _ … juntos en camino CONFERENCIA DE ASISTENTES ESPIRITUALES GENERALES DE LA OFS Y LA JUFRA
2021 – 1		Año 28	n. 109

LIDERAZGO FRANCISCANO SEGLAR

ANIMAR Y GUIAR CON UN LIDERAZGO DE SERVICIO

Fr. Hernán Eguzquiza, TOR

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Introducción

Cada generación tiene sus desafíos. Hoy nosotros, en todo el mundo estamos lidiando con el covid. Esta pandemia pone a prueba nuestra espiritualidad personal y a la vez la institucional. En este nuevo tiempo pascual el Señor nos invita a no perder la esperanza, mantener la paz y la confianza es fundamental ante una realidad invasiva que lo sentimos en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Esta realidad, afecta todas nuestras relaciones, en casa con nuestros seres queridos, en el barrio, en las calles, en la política, en el trabajo, etc., Cristo resucitado nos llama a potenciar lo mejor de nosotros y de nuestras instituciones para servir de contención y mantener la confianza en Dios y la humanidad.

La OFS está extendida por todo el mundo con hermanos congregándose regularmente en el nombre del Señor desde hace ochocientos años, tiene unos fines que alcanzar y una llamada que responder dentro de la Iglesia. Es así que el liderazgo franciscano seglar está llamado a animar y guiar a las fraternidades para vivir en cada tiempo y contexto el espíritu franciscano como laicos insertados en su comunidad parroquial y nacional.

El “desde dónde” se ejerce la autoridad

Al liderazgo se le concede una autoridad para ejercer el poder de decidir el rumbo del grupo. Esta autoridad se puede ejercer de distintas formas.

El 20 de abril de 2017, Cindy Wooden del Catholic News Service publicó un artículo sobre la idea franciscana de liderazgo tras una entrevista con el Ministro general, Fr. Michael Anthony Perry, OFM y con el profesor de la Universidad de Villanova, Massimo Faggioli. Fr Michael partía señalando estos interrogantes:

“¿El liderazgo organiza las cosas con el fin de tener un control total sobre todo? o  ¿el liderazgo busca la dirección de la autoridad de la gente para que haya una sinergia, una combinación de todas las fuerzas dentro de una comunidad?”¹

Procurando responder a estos interrogantes queremos mirar desde dónde estamos llamados a ejercer el roll del liderazgo en nuestras fraternidades. Es decir, desde dónde, desde que cosmovisión se lleva adelante la conducción del grupo. En nuestro caso se la ejerce desde nuestra espiritualidad cristiana y franciscana. De ahí que tenemos un marco referencial en las enseñanzas bíblicas y en las dejadas por Francisco de Asís.

Desde la tradición bíblica

El hermano Manuel Alvarado, OFM en su reflexión sobre liderazgo franciscano nos hace un resumen de la tradición bíblica en este tema y va indicándonos que cuando nos referimos de Jesús de Nazaret hablamos del contexto judío en el cual vivió y desde donde Jesús el Mesías nos ha revelado el corazón del Padre. En el lenguaje bíblico, esto tiene mucha fuerza, pues quien está en la cabeza representa al pueblo, en él se deposita la promesa de compañía de Dios, y de su fidelidad a la alianza depende la felicidad de los suyos, es lo que llamamos personalidad corporativa. De allí la importancia y centralidad que tienen los que deben dirigir al pueblo elegido, el rey, los profetas y los sacerdotes, todos ellos hombres y mujeres llamados a la proexistencia, es decir, abandonar sus propios y legítimos intereses para hacer de su vida un servicio a los demás, con preferencia a los más débiles y desposeídos. En le NT el liderazgo se centra en Jesús, el Buen Pastor, que es el icono joánico de un buen líder (Cf. Jn 10), éste se preocupa de sus ovejas y las saca a pastar, cuidar y nutrir a quienes llama, hasta dar la vida. Pero el texto neotestamentario que expresa con más claridad la mística cristiana sobre el ejercicio del liderazgo es “Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de las naciones actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el de ustedes que quiera ser grande, que se haga el servidor de todos y si alguno de ustedes quiere ser el primero, que se haga el esclavo de todos; hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.” (Mt 20, 25-28)²

Desde la tradición franciscana

La Fraternidad de la OFS tiene su origen en la inspiración de San Francisco de Asís, a quien el Altísimo le reveló la esencia evangélica de la vida en comunión fraterna. (CC.GG 28.1)

La OFS forma parte de familia franciscana por lo que la experiencia que tuvo Francisco de Asís es un elemento fundamental en el ejercicio de la autoridad.

La experiencia de Francisco de un Cristo pobre y crucificado

El papa Francisco ha señalado que esta experiencia ha marcado profundamente espiritualidad de Francisco de Asís. El encuentro con Dios pobre presente en medio de nosotros en Jesús de Nazaret: una presencia humilde y oculta que el Poverello adora y contempla en la Encarnación, en la Cruz y en la Eucaristía. Por otro lado, se sabe que una de las imágenes evangélicas que más impresionaron a Francisco es el lavado de los pies de los discípulos en la Última Cena. Es la misma lógica del “se hizo pobre de rico cómo era” (cf. 2Cor 8,9). La lógica de la “expoliación”, que Francisco puso en práctica literalmente cuando se «despojó hasta la desnudez de todos los bienes terrenales, para darse por entero a Dios y a los demás».³

Somos fraternidad

La OFS, se divide en “Fraternidades de diversos niveles”, con el fin de promover en forma ordenada la unión y la colaboración recíproca entre los hermanos y su presencia activa y comunitaria, tanto en la Iglesia particular como en la Iglesia universal.(CC.GG 28.2)

En la Orden Franciscana Seglar como en todo grupo que forma parte de la familia franciscana está formada por “fraternidades”, el liderazgo en las fraternidades es ejercido entre hermanos iguales. El liderazgo no es visto por un pedestal para estar encima de los hermanos y todo esto se debe la herencia espiritual dejada por Francisco. En este sentido es interesante mirar la importancia del “ser hermano” dentro de nuestra espiritualidad que motivó un pedido, “un privilegio” que los Ministros generales de las cuatro ramas de Familia Franciscana -los Hermanos Menores OFM, Los Hermanos Menores Capuchinos, los Hermanos Menores Conventuales y los Hermanos de la Tercera Orden Regular- le pidieron al Papa Francisco que les concediera a los franciscanos el “privilegio” de que los hermanos religiosos que no son sacerdotes puedan ser elegidos para cargos de liderazgo, incluyendo aquellos en los que se ejerce autoridad sobre sacerdotes ordenados. La palabra “privilegio” significa un permiso especial para algo que generalmente no está previsto por la ley de la Iglesia. En el derecho canónico, la gobernabilidad en la Iglesia está ligada a la ordenación.

Y justamente este pedido se inserta en esta dirección, el de la fuerza de la fraternidad en la espiritualidad franciscana. Al respecto el Papa Francisco señaló que la necesidad de expresar su fraternidad en Cristo hace que sus relaciones interpersonales sigan el dinamismo de la caridad, de modo que, mientras la justicia les llevará a reconocer los derechos de cada uno, la caridad trasciende estos derechos y les llama a la comunión fraterna; porque no son los derechos lo que ustedes aman, sino los hermanos, a quienes deben acoger con respeto, comprensión y misericordia. Lo importante son los hermanos, no las estructuras.⁴

Liderazgo desde el franciscanismo seglar

En los diferentes niveles, cada Fraternidad es animada y guiada por un Consejo y un Ministro (o Presidente), elegido por los profesos en conformidad con las Constituciones. (CC.GG 31.1)

Animar y guiar son las características que encontramos en la forma de ejercer la autoridad de los seglares que siguen a Jesucristo tras las huellas de Francisco de Asís. Estas dos características son el modo de ejercer la autoridad en las fraternidades de la OFS. El liderazgo seglar justamente apunta al servicio a los hermanos y no a las estructuras como nos decía el Papa Francisco. Miremos ahora algunos puntos que dan las Constituciones de OFS en el modo de ejercer este servicio.

• Los hermanos son corresponsables de la vida de la Fraternidad a la que pertenecen y de la OFS, como unión orgánica de todas las Fraternidades esparcidas por el mundo. El sentido de corresponsabilidad de los miembros exige la presencia personal, el testimonio, la oración, la colaboración activa según las posibilidades de cada uno y los eventuales compromisos para la animación de la Fraternidad.(CC.GG 30. 1-2)

• El oficio de Ministro o de Consejeros es un servicio fraterno, un compromiso de disponibilidad y responsabilidad respecto a los hermanos y a la Fraternidad, para que cada uno se realice en su vocación y cada Fraternidad sea una verdadera comunidad eclesial franciscana, activamente presente en la Iglesia y en la sociedad. (CC.GG 31-2)

• El cometido de guía de los Ministros y Consejeros es temporal. Los hermanos, huyendo de toda ambición, deben mostrar el amor a la Fraternidad con el espíritu de servicio y con la disponibilidad tanto para aceptar, como para dejar el cargo. (CC.GG 32-2)

• Los Ministros y Consejeros vivan y promuevan el espíritu y la comunión entre los hermanos, entre las diversas Fraternidades y entre éstas y la Familia Franciscana procuren, por encima de todo, la paz y la reconciliación en el ámbito de la Fraternidad. (CC.GG 32-1)

• En la guía y coordinación de las Fraternidades y de la Orden se ha de promover la personalidad y capacidad de cada hermano y de cada Fraternidad, y respetar también la pluralidad de expresiones del ideal franciscano y la diversidad de culturas. (CC.GG 33-1)

Conclusión

Hemos hecho un recorrido sobre los aspectos fundamentales que hacen al ejercicio del liderazgo franciscano. Hoy más que nunca, en este tiempo difícil de la pandemia, se precisan la presencia de los líderes franciscanos como guías y animadores. El mirar “desde dónde” se ejerce la autoridad es un marco referencial importante para ubicarnos “desde” nuestra llamada en la Iglesia y en el mundo. Al contemplarlo nos permite ver por un lado, que centrar el liderazgo en la búsqueda de tener el control de todo no refleja el espíritu franciscano y por otro lado, nos estimula a seguir trabajando entre nosotros en el ejercicio de la caridad, que cuando lo actualizamos en el modo de ejercer la autoridad nos invita a asumirla desde una actitud de servicio fraterno, desprendido y temporal para el bien de la fraternidad.

Así mismo, este servicio fraterno, está llamado al servicio de los hermanos y no de las estructuras que permanentemente requieren ser revisadas y actualizadas para que los hermanos reciban lo necesario para responder a los desafíos de este tiempo en los lugares en que viven.

Y por último, en este cometido la llamada a un servicio de la autoridad como guías y animadores refleja el espíritu que san Francisco nos ha dejado como herencia en el trato entre los hermanos. Esta tarea de liderar precisa de toda la fraternidad, no solo de los hermanos que temporalmente la ejercen, sino de la colaboración en obediencia y disponibilidad de todos para que la fraternidad siga respondiendo a su misión.