Fra Fernando

Abrazarnos unos a otros y esforzarnos por construir un mundo mejor

Durante la homilía del 12 de noviembre, cuarto día del Capítulo General, se oyeron varias risas.

El motivo fue que el celebrante, el P. Fernando Ventura, OFM Cap., dijo a los capitulares que se miraran a los ojos, que vieran realmente a la persona, que abrazaran su dignidad y su humanidad. Así, se volvieron unos a otros, mirándose, e intercambiaron saludos, junto con algunas risitas.

Embracing one anotherSu homilía habló de los seres humanos como “condenados” a ser familia, en el sentido de que es un “espacio de construcción”, un espacio de construcción de relaciones; no sólo con nuestras propias familias, sino con toda la Iglesia y toda la familia humana.

“A nivel de Iglesia”, señaló, “seremos llamados… a celebrar el comienzo del Año Jubilar (2025), el año de la redención, el año de la reconstrucción de las relaciones rotas, el año de trabajar más duro para construir un mundo sin amos ni esclavos, sin dominadores ni dominados, sin personas que viven tan llenas de sí mismas que no queda espacio para nadie más, excepto para el YO que se agota a sí mismo, sin dejar espacio para nadie más, ni siquiera para Dios”.

Fray Fernando instó a todos a escuchar de verdad las palabras de San Pablo:
“Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.” (Ef 4,1-6)

Concluyó la homilía pidiendo a los participantes que volvieran a mirarse, y esta vez a abrazarse. Y así lo hicieron.

[Fray Fernando es intérprete multilingüe del Vaticano y de la Presidencia de la OFS. Un proyecto muy querido para él es ayudar a los huérfanos y ancianos abandonados de Santo Tomé y Príncipe, un país insular situado frente a la costa ecuatorial occidental de África Central].