“Ya sea el Evangelio como el mismo Jesús, moldeen vuestra vida,” El Papa Francisco dijo a los participantes del Capítulo General en una audiencia privada el 15 de noviembre. “Así asumiréis la pobreza, la minoridad, la sencillez como vuestras señas de identidad ante todos.”
“Con esta vuestra identidad francisca y seglar,” él dijo, “sois parte de la Iglesia saliente. Vuestro lugar preferido es estar en medio de la gente, y allí… dad testimonio de Jesús con una vida sencilla, sin pretenciones, siempre contentos de seguir a Cristo pobre y crucificado, como hizo San Francisco y tanto hombres y mujeres de vuestra Orden.”
“Y podéis ser hombres y mujeres de esperanza, comprometidos a vivirla y también a ‘organizarla’, llevándola a las situaciones concretas de cada día, a las relaciones humanas, al compromiso social y político; alimentando la esperanza en el mañana aliviando el dolor de hoy.”