por Virginija Mickute, OFS
Kongo es una comunidad rural en el distrito de Nabdam en la región noreste de Ghana con alrededor de 150 casas y un centro de renovación espiritual (SRC por sus siglas en inglés) gestionado por frailes capuchinos. El centro está compuesto por la iglesia de la Inmaculada Concepción, un centro de retiro y una gruta mariana, convirtiéndolo en un lugar de peregrinaje popular. Dos veces al año, durante las grandes celebraciones (La festividad de Nuestra Señora de Lourdes y la festividad de la Asunción), atrae hasta 5000 peregrinos.
El proyecto de agua Well4Africa consistió en la perforación de un pozo (de más de 40 metros de profundidad) y en la instalación de una bomba de agua eléctrica, dos grandes depósitos de agua y un sistema de tuberías. La sala de la bomba, el depósito de agua y el centro de recogida del agua fueron construidos para que la comunidad local y sus miles de peregrinos tuvieran fácil acceso al agua potable. El 10 de enero de 2021, la comunidad del Kongo celebró la bendición del pozo de perforación (fotos arriba y abajo).
El proyecto estaba destinado principalmente para los peregrinos que van al centro de renovación espiritual de Kongo. Anteriormente, existían dos pozos con bombas de agua manuales, pero, durante el verano, el suministro de agua no era suficiente para toda la comunidad y sus habitantes tenían que andar dos o más kilómetros para ir a buscar agua.
El problema era aún más grave durante los días de peregrinación; además de las largas colas de gente esperando el agua, muchas veces el suministro no era suficiente para satisfacer las necesidades diarias de los peregrinos. En la actualidad, los peregrinos tienen acceso libre a la instalación del agua, lo que permite que el entorno esté más limpio y que los peregrinos puedan disfrutar del programa de la peregrinación sin tener que desplazarse grandes distancias para conseguir agua. El pozo suministra agua para cubrir las necesidades diarias de cincuenta familias que viven cerca del centro de renovación espiritual. Los frailes capuchinos de Kongo están a cargo del mantenimiento del pozo.
